Al volver de los ensayos
por una callejuela
a pedirme candela
se acercó un borracho.
Comprendí aquella noche
lo que son los quereles,
las malas mujeres
y el vino en los hombres,
porque allí me contó
al compás de un fandango
las penitas de amor
que lo estaban matando:
Yo bebo solamente pa olvidar,
igual que dice el Beni en su cantar,
yo bebo pero no puedo lograr
dejarla en el olvío.
Ay, compañero,
después de traicionao
si he de vivir prefiero
estar to el día jumao.
Yo la quise, chaval, como jamás
en el mundo he querido,
¿cómo la voy a olvidar
si cada vez que la veo
pierdo el sentío?
Al ver que se marchaba con emoción
estrechando su mano
así le dije yo:
Siempre comprenderé tu pena
porque me arde en las venas
mi sangre de varón
y si una hembra
me engaña, buen amigo,
te juro que también me encontrarás
aunque sea un muchacho
tirado y borracho
llorando contigo.
José Luis Arniz - Comparsa "Los Galanes" (1972)
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