Es sencilla y es hermosa
la vida de un gaditano
y encierra la mar de cosas
maravillosas
y encierra la mar de cosas
maravillosas
de gran humano.
Nos referimos a la vida
de un gaditano cualquiera,
del que pesca en su barquilla
o el que suspira
de un gaditano cualquiera,
del que pesca en su barquilla
o el que suspira
de otra manera.
El que aprovecha los grandes aguajes
y muy temprano va de marisco,
después regresa cayendo la tarde
con su canasta llena de erizos.
Luego quieren a su tierra
como nadie quiere a nada
y se vuelcan en sus fiestas
con pasión desesperada.
Y le canta como ahora yo canto
sólo por decirle te quiero, te quiero.
Aquí tienen su risa y su llanto,
gozos y quebrantos,
El que aprovecha los grandes aguajes
y muy temprano va de marisco,
después regresa cayendo la tarde
con su canasta llena de erizos.
Luego quieren a su tierra
como nadie quiere a nada
y se vuelcan en sus fiestas
con pasión desesperada.
Y le canta como ahora yo canto
sólo por decirle te quiero, te quiero.
Aquí tienen su risa y su llanto,
gozos y quebrantos,
amores y celos.
Cuando llega la Semana Santa
aquel comparsista tan chirigotero,
su alegría por saeta cambia
siendo fervoroso como los primeros,
y al momento echaran sus sudores
como cargaores
Cuando llega la Semana Santa
aquel comparsista tan chirigotero,
su alegría por saeta cambia
siendo fervoroso como los primeros,
y al momento echaran sus sudores
como cargaores
del Nazareno.
Antonio Martín García - Comparsa "Los Porteños" (1971)
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