Acércate torito, que ya es la hora,
no me mires a los ojos que no me das pena;
¿qué me importa tu sangre
si la gente arde
por verte rendío,
olvídate del arte,
yo vengo a matarte
con garbo y tronío,
que esta la plaza llena, llena;
no lo pienses, torito, que dentro de poco
de ti solo habrá un charco rojo en la arena;
acércate, valiente,
que viene ya el castigo
de las banderillas;
detrás te esta esperando
ese puyazo pa que te enteres
que yo no soy tu amigo,
soy tu asesino
y así es la vía.
Y frente a frente,
embísteme si puedes,
demuestra tu valor;
ay, maldita sea la gente
que quiere tu muerte,
torito negro;
cuántos monosabios viven en mi pueblo,
malditos seáis cien veces;
a to el que quiera la muerte de un toro
lo llevaría al centro del ruedo a hacerle perrerías
y allí con un descabello le diría ¿qué sientes,
dime, qué sientes?
Antonio Martínez Ares - Comparsa "La Ventolera" (1994)
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