Les encanta presumir de libertades
aunque aún no han enterrado la censura,
ya que cambian esos nombres de las calles
que recuerdan tiempos de la dictadura.
No pretendo defender aquellos años,
pero no podrán negarme que hicieron historia
y la historia, señores, no la podemos tapar.
Presumen de democracia
y por un capricho hace poco tiempo
cambiaron a Ruiz de Alda
dándole el nombre de Parlamento.
Qué me importa que se llame mi calle
Primero Rivera, Franco, Pasionaria o Pablo Iglesias.
Yo no entiendo de izquierda o de derecha,
yo quiero que mi calle
sea modelo de limpieza,
que mis hijos
puedan jugar tranquilos
sin ningún delincuente
que los pueda molestar.
No puedo tomarme en serio
que a la calle donde vivo se le llame Parlamento,
con todos los sinvergüenzas
y mangantes que hay adentro,
que se dejen de pamplinas,
que el corazón de mi Cai
llora por todas sus calles
lamentando su ruina.
José Helmo Cesio "Pepón" / Francisco Sánchez Payán - Chirigota "Un diita de Corpus en Cádiz" (1995)
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