Escucha un momento y cállate un poco,
a ver si te enteras, machito de turno, lo que es un piropo,
porque aunque tú creas
que las vuelves locas,
sólo sienten asco por cada basura que suelta tu boca.
Escucha un momento, machito de turno,
que el mundo ha cambiado y te toca callar.
Piropear es agarrar
las manos blancas de tu madre
y sin que te des cuenta notar
que se te escapa un "te quiero".
Piropear es recitar las coplas que salen del alma
y cantarle a Cai delante de tu pueblo.
Piropo es el poema
que en una servilleta
cada sábado el abuelo
con falta y borrones
le escribe a su nieta.
Piropos en la cama rendidos y extasiados
cuando amaina el deseo
y contemplo a la diosa
que descansa a mi lao.
Le falta a tu verbo
el amor, la ternura,
la pasión, el cariño
y le falta el respeto,
le falta la decencia,
le faltan modales
y el consentimiento,
le faltan tantas cosas
que más que un piropo sólo es rebuznar.
Es hora que entiendas
que cuando tu murmullo
las asalta en la noche
las piernas le tiemblan,
el miedo las invade
y corriendo a su casa
lo único que piensan
es no ser otra más
en la lista de nombres que ya no regresa.
Antonio Jesús Pérez Fuentes / Sergio Guillén Bancalero - Comparsa "Los niños sin nombre" (2019)
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