Marcando un compás de pasacalles
puse rumbo hace veinticinco años
a un mundo de disfraces,
a un son de Carnavales
y embarranqué en las puertas de un teatro.
Yo quise ser cruzado en la Caleta,
yo quería parecerme a Paco Alba,
soñaba ser Villegas,
dar vida a Quince Piedras,
yo quise ser Antonio Martín en Agua Clara.
Y mientras en el barrio tos jugaban,
yo puse mi primera rima en verso
y me encerraba en casa
soñando con comparsa
y no buscaba ni los premios ni el dinero,
sólo buscaba que un día
pudiera ser como ellos.
Y mira que me esmerao
para cumplir ese sueño,
pero no sé qué ha pasao,
tal vez me haya equivocao,
no entendí a los maestros,
que por lo que yo estoy viendo
los que esta fiesta hoy hacemos
al Carnaval de mi pueblo
medio enfermo lo tenemos
y ni cantarte sabemos.
Siempre admiré al coplero ese de antaño
que el testigo nos pasó,
a Fletilla, Cañamaque,
al Chimenea o a Mozón,
al Carota, el Tío la Tiza,
el Quini o Antonio Girón,
y puede ser que su chispa no se tenga,
ni su ingenio ni sus letras,
ni su ingenio ni sus letras,
pero eso no es motivo
pa que nos tiréis por tierra
a los que en nombre de Cádiz hoy llevan
por España entera, por España entera, por España entera.
Constantino Tovar Verdejo - Comparsa "Los Gadiritas" (2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario