Nos presentamos a ustedes
con el respeto debío,
aunque semos lañaores
también semos muy cumplíos,
porque nos hemos rozao
con la mar de señoritos.
Aunque vean nuestra hechura
no nos tomen a chufleo
y no se crean ustedes
que contamos con los deos.
Aunque lo pongan en duda
sabemos pa nuestro avío,
no se crean que nosotros
hemos caío de un nío.
Así verán
de que los flamencos
no semos lilas como nos creen,
y a corazón
no nos gana naide
seguramente porque no pueden.
Está la sal
entre los que nacen
con el color de carne membrillo,
y ríe el Sol
cuando sus rayos
le dan en la frente a los gitanillos.
Manuel López Cañamaque - Chirigota "Los Lañaores" (1935)
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