Reconocemos que el dolor de muelas
es un dolor fastidioso y continuo,
lo padecemos desde nuestra escuela
y por lo tanto es como un viejo amigo,
un viejo amigo que nos desespera
cuando le da por tomarla contigo.
Pero en el fondo, si se considera,
es un dolor muy simplote y sencillo.
Nosotros mismos sin ser del oficio
hemos pegado más de algún tirón,
aún a sabiendas que del pobrecito
se oyeran los gritos en Fernando Poo.
Pero pasando el mal rato
vuelve la tranquilidad,
por eso no es tan ingrato
ese dolor tan vulgar
y tan popular.
Muchos dolores más graves
dañan nuestro corazón
que no pueden curar nadie,
curarlo nadie,
ni salen con un tirón.
Francisco Alba Medina - Comparsa "Los Fígaros" (1964)
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