Son las mujeres dañinas
y sálvese la que pueda,
contra mejores las tratas
se vuelven más traicioneras,
y se merecen algunas
darle con la escupidera.
Me refiero a una muchacha
que hace poco se ha casao
y el marido es tan Juan Lanas
que hasta le hace los mandados.
Le registra los bolsillos
y lo deja sin tabaco,
malas puñalás le peguen
por debajo del sobaco.
Es la gachí
de esas que no quieren
ni la camisa que tiene puesta.
Aunque el gachó
muera de un dolor,
no quiere estar con ella
porque se acuesta.
Tiene también
hasta un laberinto
que la visita en su mismo cuarto,
mientras a José
lo manda al parque
pa que le eche pan a los patos.
Manuel López Cañamaque - Chirigota "Los Lañaores" (1935)
No hay comentarios:
Publicar un comentario