La Isla de San Fernando,
porque Dios lo quiso
y fue su capricho
de hacerla de sal,
y la dejó en la Bahía,
fue pa toa la vía,
cerquita de Cai
pa poderse hablar.
Sal y salinas,
arte y salero,
playas y esteros,
cante flamenco,
cañas y toreros.
Y en su torreta del Carmen
un ángel canta por alegrías,
el levante despeina sus rizos
y recoge el mar la oración
cuando escucha cantar al Camarón
en la fragua de sus años
por el hambre y el engaño,
que nació a los desengaños
y una cruz que desangra de dolor.
Cuando canta el Camarón
en el alma hay emoción,
se excitan los sentimientos
y ese pellizco flamenco
te desgarra el corazón.
Ay, Isla de San Fernando,
fuente de su creación,
dime, Isla de León,
en qué estarías pensando,
qué musa te inspiraría
el día que engendraste al Camarón.
Pedro Romero Baro / Aurelio del Real Germán - Comparsa "Con Sal y Pimienta" (1991)
No hay comentarios:
Publicar un comentario