El concurso huela amargo,
huele dulce y huele a copla,
el concurso es tan extraño
y es que el concurso es otra cosa.
Huele a radio por la noche
y a diario por el día,
huele a entradas y a reventas
repartiendo en la taquilla.
Y huele a revancha
y huele a febrero,
aunque algunas veces
se cante en enero.
Huele a teatro, huele a teatro,
huele a barras y a cobardes,
a envidiosos y a borrachos.
a envidiosos y borrachos.
El concurso huele a abrazos,
palmaditas en las espalda,
el concurso huele a gente
que te apartan la mirada.
Huele a risas y a fracasos,
huele a miedo y a alegría,
huele a fallo del jurado
a las claritas del día.
Huele a coros y a cuartetos,
a chirigotas y comparsas
huele a Pedro y Catalanes,
huele a Martín y Paco Alba.
Y aunque halla fragancias canallas
su mezcla explosiva de aromas
consigue un perfume que embriaga,
perfume que me engancha como droga
y cuando se abren cortinas
me sigue oliendo a gloria.
Constantino Tovar Verdejo - Comparsa "Los Perfumistas" (2008)
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