Alguien llama en silencio a la Tierra,
alguien busca a los hijos que encierra
y yo siento vida en mi interior.
Alguien grita y mis ojos despiertan
reza al viento y el fango se agrieta,
yo resucito en un clamor.
Soy horror, la maldad, la pasión.
Soy rencor, y el guardián de una voz
que me aviva el corazón.
Soy el dueño de un mundo en tinieblas
y el hermano de miles de estrellas,
yo guardo el alma del dolor.
Soy esclavo del que abre mis rejas,
y la luna es mi vida, es mi reina,
yo soy la sombra del terror.
Sin temor, sin verdad, sin amor,
soy horror, ansiedad, destrucción,
y ésta es mi resurrección.
Todo duerme y yo
voy sembrando mi ambición,
y sólo una voz dice ¡vive zombie!
Cantaremos a boca llena,
sabiendo que una condena,
nos va a llevar al fracaso.
Cantaremos a duras penas,
echando lo sucio fuera
y dejando la realidad.
¿Quién ha dicho que en esta tierra
existe una ley que pueda
matar nuestro Carnaval?
Reglamentos que nos gobiernan,
mandatos para una fiesta
por un fulano de tal.
Qué pena me da ver mi Carnaval
en manos tan negras.
Si no me dan solución,
y sólo quieren mangar,
y encima cortan mi voz,
¿cómo me voy a callar?
Qué sencillo es
respirar toda la fiesta
de copitas y en su mesa
diciendo: soy gaditano.
Yo no quiero premios, no, señor,
porque los premios se han dao.
¿Qué saben ustedes, por favor,
de lo que sufrimos sin razón?
Mientras que se engordan yo les canto.
Descalificado, sí, señor,
por cuatro del montón
que me están matando.
Antonio Martínez Ares - Comparsa "Zombies" (1985)
Cantaremos a boca llena,
sabiendo que una condena,
nos va a llevar al fracaso.
Cantaremos a duras penas,
echando lo sucio fuera
y dejando la realidad.
¿Quién ha dicho que en esta tierra
existe una ley que pueda
matar nuestro Carnaval?
Reglamentos que nos gobiernan,
mandatos para una fiesta
por un fulano de tal.
Qué pena me da ver mi Carnaval
en manos tan negras.
Si no me dan solución,
y sólo quieren mangar,
y encima cortan mi voz,
¿cómo me voy a callar?
Qué sencillo es
respirar toda la fiesta
de copitas y en su mesa
diciendo: soy gaditano.
Yo no quiero premios, no, señor,
porque los premios se han dao.
¿Qué saben ustedes, por favor,
de lo que sufrimos sin razón?
Mientras que se engordan yo les canto.
Descalificado, sí, señor,
por cuatro del montón
que me están matando.
Antonio Martínez Ares - Comparsa "Zombies" (1985)
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