Entre copita y copita
en el bar de la esquina,
cuando saqué la cartera
dispuesto a pagar,
le rogué al camarero:
lo siento, maldita miseria,
qué penita de ser pobre,
apúntamelo en la pileta.
Y un señor que había a mi vera
miraba fijamente las fotos de mi cartera.
Se la enseñé, esta reina es mi mujer,
que me tiene enamorao,
y estas dos son mis dos niñas,
una bendición del cielo,
lo mejor que Dios me ha dao.
Mi mare, la del pelo negro ondulao, es mi mare;
ese que lleva entre los brazos, ese soy yo,
y este gitano es mi pare.
Me respondió: mira mi cartera,
y la tiró en el mostrador,
llena de billetes, pero triste y sin color,
yo no tengo fotos que me alegre el corazón;
me respondió: yo sí que soy pobre,
que sólo tengo dinero,
y me sentí por un segundo,
un hombre rico, el más rico del mundo.
Juan Manuel Braza Benítez - Chirigota "Los Revelaos" (2008)
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