Yo no creo en los curas que ocupan despachos
y que no abren los ojos a la realidad,
curas funcionarios que viven del cuento
y que no les molesten
unos pobres en la puerta
que vienen pidiendo pan;
se pasan por la sotana
el mensaje de Cristo;
yo no creo en los ministros de una Iglesia
que se cierra a tantas puertas,
y condena a los Infiernos sin piedad
a homosexuales y rameras,
la Iglesia en la que yo creo
no es el oro en las manos de un obispo,
son las manos encallecías
de una monja misionera;
¿qué pensará ese barbudo
al que llamaban Nazareno,
al que llamaban Nazareno,
al que llamaban Nazareno?
La Iglesia vuelve la cara
a los nuevos tiempos,
perdiendo clientes entre la juventud
que no tiene intención de acercarse a los templos.
¿Pero qué puede esperarse
de la Iglesia Vaticana
que ni en su casa respeta
las dignidades humanas,
las dignidades humanas,
las dignidades humanas,
al pasear por el mundo
igual que a una marioneta
a un pobre Papa cansado
y medio moribundo?
José Manuel Sánchez Reyes / Juan Carlos Aragón Becerra - Chirigota "Los Veteranos del Vietnam" (2004)
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