Mientras que la competición
se hace por días más feroz
siendo el triunfo el que nos juzga y cataloga,
me gustaría dar valor
a cada fallo y cada error
que nos llevaron a crecer como persona.
Como negarse ante el amor
porque te han roto el corazón,
o irte del cole
por jugar con la consola.
A llorar siempre a escondías
de tos los demás,
molestar a los vecinos
llamando al portal,
o pensar que eres la hostia
porque bebes y sabes fumar.
Dar de lado a un hermano
por orgullo y envidia,
o ignorar a tu padre
cuando te decía
al irse a currar:
estudia y aprende,
¡mañana lo agradecerás!
A reírte de mujeres
que durmieron en tu cama,
a no guardarle respeto
a las que no lo consintieron,
o a no decirle "te quiero"
a la que más te importaba.
A quedarte en elecciones
sin votar por la resaca,
o a creerte más que nadie
por salir en Carnavales
y cantar con tu comparsa.
Darle la espalda a un trabajo
por vaguear,
estar más pendiente al móvil
que a todo lo demás.
No visitar a un abuelo
que quizás
no estará el día de mañana.
No hacerle un hueco a tu amigo
para charlar,
o darle un beso a tu madre
poniendo muñequitos por el WhatsApp.
Son errores y fracasos
que me hicieron mejorar
convirtiéndome en el hombre
que ahora puede asegurar
que ha merecío, que ha merecío la pena fallar.
Jonathan Pérez Ginel - Comparsa "Los Aislados" (2020)
No hay comentarios:
Publicar un comentario