Perdona, Cádiz,
Taza de Plata del alma mía,
pero hoy mis versos
no los presento
en nuestro teatro.
Es un mal rato,
pero ya el trato
que recibía
no merecía
otro camino que el que he tomado.
Perdona, Cádiz,
por no ser el típico y buen gaditano
que prefieres tú,
pero más allá de Puerta Tierra
queda mucha tierra
y mucha juventud.
Por la cuenta
que te trae, atenta,
que yo te lo digo con el corazón,
que no soy ni el primero ni el ultimo
que pide asilo en otro rincón.
Una cosa es que defiendas
la esencia y el don de la antigua comparsa
y otra muy distinta es
que le escupas al que
no te ría las gracias.
Si así te fuera bien,
otro gallo cantaría,
pero resulta que... mira:
Con cuatro viejos trapos y una caravana
carretera y manta y otra gaditana,
otra que se va,
y quien sabrá si algún día
allá donde partía
otra vez volverá.
otra vez volverá.
Cádiz de mi corazón,
por mucho que yo lamente el estar tan lejos de ti,
y por mas rabia que me dé cantar sin tus alrededores,
cuando las cañas se nos vuelvan lanzas como entre nosotros
y el amor propio es el que vale más de todos los amores.
No es traición ni chulería,
que ya podría,
maldita mi suerte,
darte más la vía
a cambio de la muerte
que un año tras otro tú me estabas dando,
y el Falla pa quien lo quiera,
que todavía tengo quien me espera
y a mi manera seguiré cantado,
que yo a mi manera seguiré cantando.
Juan Carlos Aragón Becerra - Comparsa "Los Ladrones" (2014)
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