Puede que tú no creas en las alturas,
en un Dios poderoso,
ni en santos ni en los curas,
tú, puede que tú
no creas en mandamientos,
sagradas escrituras,
tampoco en evangelios.
Pero dime tú qué sientes
con esa aurora de cada mañana,
con la luz de los atardeceres
paseando a orillas de una playa,
con esa paz que se queda contigo
cuando ayudaste a quien te lo pidiera,
o el abrazo puro de un amigo
que de una pena amarga te consuela.
En eso búscalo
y no con barbas largas
y no con barbas largas
sobre nubes blancas,
que allí no esta Dios.
Dios vive en los ojitos
de un niño que sonríe
y en la mujer que dijo:
te daré mil besos si tú me los pides,
y vive en los olores
de la lluvia primera,
y vive en los colores
de todas las flores
de la primavera.
de la primavera.
Y está, si quieres encontrarlo
búscalo en tu madre
y en lo que te quiso,
en los mimos que te dio al cuidarte
está la llave,
la llave del Paraíso.
Antonio Rivas Cabañas / José Martínez González - Comparsa "Llámame Jesús" (2012)
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