Cien años de pasión y de emociones
vestidas del azul y el amarillo,
cien años y un millón de corazones
latiendo en el Caranza los domingos.
Esto es lo que podrá venderse
a los que vengan desde afuera,
pero resulta que pa muchos de esta tierra
pintan las cosas de otra manera.
Que no es mejor esa afición que siempre aplaude
aunque el equipo pierda haciendo el mamarracho
pa luego encima celebrarle los ascensos
al mismo chufla que bajó el año pasado.
Que yo no apoyo a esa afición que es tan cadista,
porque cada dos domingos van al Carranza
pa emborracharse y luego cantarme
que no le importa los resultados,
otra clara muestra del conformismo gaditano.
Aquel que consiente que Delfi cerrara sus puertas
por producir menos que en toa la cadena
y darnos de baja por el Carnaval.
Tendremos otro centenario de gente pa afuera
buscando una casa o las habichuelas,
que si no echamos cojones y quemamos carreteras
aquí las cosas no van a cambiar.
Jónathan Pérez Ginel - Comparsa "La Rebelión de los Necios"
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