Los que hacemos letrillas en esta fiesta,
respetemos la historia del que la tenga.
La soberbia en la vida no es nada bueno
ni ponerse laureles o pedestales,
el pueblo soberano es el que juzga
y a la larga se inclina por el que vale.
Por lo tanto los seres insignificantes
que hacemos las letrillas en esta fiesta
debemos ser humildes y complacientes,
respetando la historia del que la tenga.
Los que pregonan para sentirse importantes
criticando a voces a los comparsistas
con sus conclusiones tan liberalistas
son pequeños fanfarrones
que le ponen bombas a los sentimientos
y se atreven a llamarse
verdes pacifistas sin remordimientos.
La historia de la comparsa
la forjan hombres del pueblo:
Antonio Martín, Quiñones,
Villegas o Pedro Romero,
y no habrá bomba en el mundo
que en Cádiz destruya
tan bellos recuerdos.
Manuel Varo Pérez - Comparsa "Cañones de Cai" (1987)
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