Si hasta la sal de los mares
la llevas en tus andares,
¿cómo quieres, vida mía,
que te dedique unos versos,
si no hay estrellas en los cielos
que no envidie tu alegría?
Si a lo negro de tu pelo
no le sobrara poesía,
yo le arrancaría a la noche
¿cómo quieres, vida mía,
que te dedique unos versos,
si no hay estrellas en los cielos
que no envidie tu alegría?
Si a lo negro de tu pelo
no le sobrara poesía,
yo le arrancaría a la noche
luna y luceros,
pero ando perdío en tus ojos
sin remedio ni salía.
Si el fuego surge con la pasión
tan sólo en tu boca me quemaría,
ni el corazón, sin tu sonrisa, latiría.
Paisana mía, paisana mía.
No hay claveles ni rosas nuevas
por más que el viento las mueva
con el aire de tu talle,
que no hay soles ni mañanas,
sin la gracia de tu cara
ni la luz de tu semblante.
No pueden inspirarme
ni mares ni ríos
siendo tú mi eterna amante,
la razón de mi delirio.
¿Para qué quieres poesía,
sin remedio ni salía.
Si el fuego surge con la pasión
tan sólo en tu boca me quemaría,
ni el corazón, sin tu sonrisa, latiría.
Paisana mía, paisana mía.
No hay claveles ni rosas nuevas
por más que el viento las mueva
con el aire de tu talle,
que no hay soles ni mañanas,
sin la gracia de tu cara
ni la luz de tu semblante.
No pueden inspirarme
ni mares ni ríos
siendo tú mi eterna amante,
la razón de mi delirio.
¿Para qué quieres poesía,
no te basta, entrañas mías,
que yo por ti pierda el sentío?
Antonio Bustos Pavón - Comparsa "Mal de Amores" (2001)
que yo por ti pierda el sentío?
Antonio Bustos Pavón - Comparsa "Mal de Amores" (2001)
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