A mí nunca me ha gustado
contestar ciertas ofensas
porque esos versos tan malos
no tienen pies ni cabeza,
y permanezco callado
como la mejor respuesta.
Se ve que el despecho puede más
que la afición de que alardea
porque no sabe disimular
esa costumbre sucia y fea
de hacer con lo que otro hiciera ya
una censura que rastrea.
Si no conoce la discreción
que busquen temas diferentes
y no critiquen un cuestión
que la aplaudieron tanta gente,
porque todo puede suceder
que la cosa salga al revés.
Lo que hay que saber cantar
con gusto y afinación
y apuntarse a la verdad
y no ser tan fanfarrón,
que a mí lo mismo me da
que digan que sí o que no,
yo le escribo a mi ciudad
y para ella canto yo.
Francisco Alba Medina - Chirigota "Las Huestes de Don Nuño" (1959)
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