Predicando a su forma
bastante peculiar,
conocimos al cura
del Campo de Gibraltar;
adaptando su Biblia
a la vida real
a los pobres y enfermos de sida
intentaba ayudar.
Entre chabolas,
dando esperanzas,
soportando derrotas,
nunca enterraba el hacha,
declarando la guerra a traficantes
con corbata.
Dando la cara
por el para y el ilegal,
con la doctrina
de la justicia y la igualdad.
Con pantalón vaquero y siempre despeinao,
muchos lo quisieran ver crucificao
y otros alaban su nombre,
José Chamizo de la Rubia,
nuestro Defensor del Pueblo,
un cura con dos cojones.
Juan Manuel Braza Benítez - Chirigota "Los Aleluyas" (1997)
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