En el nombre del Dios Padre,
ese Dios que no es de nadie
y ese padre que inventaron
van amenazando al mundo
condenando a los infiernos
al que no es un buen cristiano.
Cristianos de pacotilla,
con la iglesia hemos topado,
que sus ministros no pecan,
aunque desprecien la vida
como el obispo Munilla
de una forma tan horrenda.
Que todavía bajo los escombros
había vida, había esperanza,
y el mundo entero arrimando el hombro
y ellos hablando de salvar el alma.
Venga aquí, señor obispo,
tu cuestión no tuvo nombre
y no nombre a Jesucristo
que ese fue hombre, ese fue hombre.
Quédate con tus milagros,
no te empeñes en salvarnos,
que yo el cielo no lo cambio
por la vida de esos niños.
Que los niños y la vida,
eso está muy por encima
de lo humano y lo divino.
Quédate con tus sermones,
con tus cruces y tu iglesia,
guárdate tus oraciones
y allá tú con tu conciencia,
y si el mundo no te importa
muérete con tus historias.
Nos vemos en el infierno
que yo no creo en tu puta gloria,
tu puta gloria.
Antonio Martín García - Comparsa "Los Caballeros de la Piera Reonda" (2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario