Aunque cueste creerlo
queda en España, queda en España,
gente que añora el pasado
sumida en la nostalgia.
Juntos cada noviembre
se reunen pa llorar
veinticinco años después
a su amado general,
al que profesan su fe
cual a un dios al que veneran
evocados por su ayer.
El franquismo
lleno de sangre y de dolor
para ellos es una bendición,
un don caído del Cielo,
algo divino.
Defensores de la muerte,
del destierro y del desprecio
de millones de inocentes.
Y convierten a Dios
en un cómplice aliado
de las garras del dictador,
sin que la Iglesia levante su voz.
Pero yo claro que respeto
que recuerden con tristeza
el que Franco ya muriera,
pues la misma pena siento yo
de que naciera.
José Mata Morales / Ramón de los Ríos Núñez - Comparsa "La Plaza de las Canastas" (2001)
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