Cádiz, ciudad milenaria,
rincón bonito lleno de gracia,
de espuma y sal,
aquí ofrecemos gustosos
nuestro tanguillo con alegría.
Tú eres Cádiz, blanca paloma,
orgullo y honra del mundo entero,
y a quien por tus calles se asoma
queda prendado de tu salero.
Viva Cádiz, mi Cádiz,
la Tacita de Plata,
la que toda la vida querré
con toda mi alma.
Eres Cádiz esa tierra maravillosa,
Dios te hizo
para ser tú la más hermosa,
y tus hijos
deben ser los más orgullosos,
que vieron la luz primera
en este suelo tan precioso.
Tu cielo
lindo y sereno
levanta siempre la admiración,
eres, Tacita de Plata,
lo más bonito de la nación.
Son tus mujeres
famosas por su belleza,
lindas princesas,
como en un país de ensueño.
Por eso, bendita ciudad,
tú ya qué más puedes querer,
si eres un tesoro
de perla y oro.
El que pisa tu suelo
siempre piensa ya en volver.
Pedro Álvarez Hidalgo - Coro "Los Don Juanes de Zorrilla" (1966)
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