En Estados Unidos con gran pompa mataron
a un pobre delincuente que al alba lo fusilaron.
Qué triste y vergonzoso tener que publicar
la muerte de un ser humano
siendo una cosa tan seria
aunque sea un criminal.
Como una feria estrafalaria allí montaron,
una comedia ante una muerte,
qué pena da la locura que invade a la gente
se desató, excursiones con muchos curiosos
y televisión para ver explotar un corazón.
Loco, este mundo está loco
que poquito a poco se está destruyendo;
loco, es un gran manicomio
que todo lo bueno lo estamos perdiendo.
Si es que odiamos al delito, tengamos piedad,
y por pecar compadece al delincuente,
sólo a Dios le pertenece
esa vida que Él nos da,
y nadie más puede matar,
ni siquiera nuestra sociedad
tiene ese privilegio de matar a un hombre
por ser criminal.
Pedro Romero Baro / Aurelio del Real Germán - Comparsa "Nuestra Andalucía" (1977)
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