Me fui del mundo brindando
por un Cádiz libre y grande
y ahora desde la otra vida
regreso a la vida
brindando con sangre.
Ay, por tu salud,
levanta la tapita del ataúd.
Soy un buen vampiro
como está mandado
y cumplo fielmente
con mis pecados,
aunque en la Tacita
yo me siento extraño
porque ni los ajos
me causan daño.
Tampoco el agua bendita
que ni me quema ni me enrabieta,
que no hay agua más bendita pa mí
que el agua de tu Caleta.
Y no me matan las cruces
ni me envenena la plata,
ni la clara luz del día
ni en el corazón la estaca,
que eres, Cádiz de mi vía,
lo único que a mí me mata.
Que yo me muero por tus huesos,
y sin tus besos me amargo,
que cada vez que tú me miras
me pones los dientes largos.
Ay, por tú salud,
levanta la tapita del ataúd.
Que no me matan las cruces,
ni en el corazón la estaca,
que eres, Cádiz de mi vía,
lo único que a mí me mata.
¡Salud!
Jesús Bienvenido Saucedo - Comparsa "Los Trasnochadores" (2009)
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