A la luz de un candil de fogata
cuántas veces debajo de un árbol,
descansando a mitad del camino,
he pasado las noches en vela
a la vera de mi viejo carro,
y aquella llama transparente
que de la candela salía
con su torbellino de fuego
perdiéndose en la oscura noche
hacíamos las mil fantasías.
Bajaba quizás desde el mismo Cielo
una inspiración divina
y el carro tomaba vida
y me contaba al oído
lo mucho que me quería.
Aquellos ratos tan felices
con las llamas se apagaban
y después de un dulce sueño
llegaba con ansias la alegre mañana
para seguir juntos el camino
por senderos de alegría
buscando nuestro destino
contigo, mi querido amigo,
compañero de mi vía.
Manuel Varo Pérez - Comparsa "Filo Andaluz" (1984)
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