Un día en su puerta maullé
y ella me abrió sonriente,
tan buena como esa mujer
hoy se encuentra poca gente.
Ochenta cumplió antes de ayer,
pero no tuvo la abuela
quien le regalase un pastel
y le encendiera las velas.
Un día en su puerta maullé,
me dio cobijo y comida,
por lo visto esa mujer
conmigo todo lo olvida.
A ella le duele el corazón
porque no la quiere nadie,
le pagan por pena una pensión
que pa comer puede que ni le alcance.
Un día en su puerta yo maullé,
pero no abrió esta vez,
abuela, que en paz descanses.
Antonio Martínez Ares - Comparsa "Con Uñas y Dientes" (1989)
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