Najió er pobre Manolillo
con las dos piernas tullías
y arrastrándoje er chiquillo
iba er porejillo llevando ju vía.
Cuando Paco Alba en Los Pajeros
al concurso presentó esta copla,
el jurado que no estaba ciego
comprendió que no era chirigota.
Hizo Paco casi sin quererlo
que viniera al mundo una modalidad,
atrevida, que cantaba penas,
llena de finura y sensibilidad.
Y junto a él floreció la comparsa
con un estilo nuevo,
con Antonio Martín,
con el Puerto, Villegas
y con Pedro Romero.
Se cantaba tristezas,
se cantaba al obrero,
se cantaba alegrías,
fuera mayo o febrero,
pero nunca escuché
con sus letras morder
a ningún compañero.
Reconozco que soy un idiota
por emocionarme
con el Tino y Quiñones,
y he llorao, señores,
escuchando una letra
de Martínez Ares.
Cada uno en su estilo,
siendo fiel a sí mismo,
cada uno en su escuela,
en la que ahora se cagan
unos cuantos autores
que no tienen abuela.
Yo no impongo ninguna razón,
yo no doy lecciones ni soy profesor,
yo te escribo mejor o peor
pero con el corazón.
A la vida, a la muerte, al amor,
tristeza, alegría, tragedia y humor,
de mil formas se escribe,
y después hay que aceptar
con hombría y vergüenza
lo que el pueblo decide.
Hubo tiempos y modas
y comparsa son todas,
que no se nos olvide.
Francisco Javier Márquez Mateos / David Márquez Mateos - Comparsa "Los Muñecos de Cádiz" (2011)
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