Manuel, chirigotero,
desde aquel mes de febrero
en que se cerró el teatro,
fue contando los días
en una lenta agonía
de coplillas y de tangos,
y una noche de octubre,
en aquel momento cumbre
de su reinauguración
pude ver a Manuel rondando la plaza
frente al teatro, con la esperanza
de regresar a lo que fue suyo,
pude ver a Manuel con to sus reaños
como lloraba de desengaño
herido en su dignidad y orgullo.
Y así decía, lleno de rabia y de corazón:
¿Cómo se puede olvidar así
de un montón de años?
Las coplas de Paco Alba,
de Fletilla y Quirós
apuntalaron este teatro para salvarlo.
Y entre el cinismo de media gala decía Manuel,
desengañado por la promesa que alguien le hizo,
alguien que se olvidaba de esos copleros
que por el Falla la vida dieron
y aquella noche nadie los quiso:
¿Acaso no merece sirviera un tanto
que en justo pago al reinaugurarlo
en tu escenario se oyera un tango
para escucharlo
en cualquier lugar de tu paraíso?
Francisco Abeijón Ramos / Manuel Santander Cahué - Chirigota "Bebé a Bordo" (1991)
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