Inmerso en tantos progresos
que nuestros tiempos desvelan
pude observar que el colegio
ya no es el de antes,
ya no es el que era.
Ahora denuncian maltratos
por bandas de sinvergüenzas
los mismos que proclamaron:
la letra con sangre entra.
La democracia cerró sus puertas a los dictadores
que basaban sus doctrinas
en golpes y humillaciones,
los que lograron que ahora los padres de esos señores
tengan una mala imagen
del profesor y de su lealtad.
Dejen atrás aquellos tiempos de violencia,
que ya es momento de limpiar nuestras conciencias.
Y del sistema, pa qué hablarles de un sistema
que demuestra que por año los fracasos se aceleran.
Es el trabajo de un gobierno dividido
que se ocupa solamente en destronar a quien le enfrenta.
No, ¿qué nos importa si se imparte religión,
si se deciden por carrera o profesión,
mientras que estudien y que alcancen sus propuestas?
Por eso aconsejos a aquellos grupos que gobiernan
que se invierta en la cultura
lo que tiran en defensa.
Jónathan Pérez Ginel - Comparsa "Los Plazoletas" (2007)
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