Acostao y quietecito en el ataúd,
sin que me moleste la luz,
yo las horas muertas me paso,
y allí con todo ese tiempo para pensar
a mi vida en general
he podido darle un repaso.
Reconozco que a pesar de que me quejé
en el fondo he vivido bien
y si de algo yo me arrepiento
es de las poquitas veces en que aprecié
que la vida que me encontré
era para estar más contento.
Yo no llevé la vida de nuestros padres,
yo de niño no tuve que trabajar,
yo no pasé la hambre que ellos pasaron
ni me dejaron sin estudiar.
Esos a los que Dios les mandaba hijos
pero tan solamente una habitación,
y nos pudieron criar
sólo con un jornal
y con muchos aprietos
y ahora encima al final
también tienen que estar
bregando con los nietos,
toda la vida luchando al pie del cañón.
Se entregan sin pedir
y por nosotros dan sus corazones,
yo no he merecido vivir
por no darme cuenta antes
de que tienen dos cojones.
La Agrupación - Chirigota "No somos Nadie" (2004)
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